30 abril 2009

Amadeux influenciado con la influenza

1. Son las seis de la mañana. Generalmente a esta hora mi esposa esta dormida (muuuuuuy dormida), pero, contrariando su costumbre, se levanta antes de que salga a la calle (entro a trabajar a las siete), me detiene en la puerta y me extiende una especie de cono diciendome, Ten, es para la Influenza. Me lleva la chingada, el mal llego a casa!!!
2. Tomo el cono y observo que es un cubre-bocas, Bueno, no esta demás pienso mientras lo arrojo en la parte posterior de la camioneta. Arranco y enciendo el radio porque a esa hora pasan un programa que me lleva entre risa y carcajada a la oficina y... ... ... escucho números: 160, 163 enfermos de influenza... Me relleva la rechingada, llego al radio!!!
3. Soy el primero en arribar a la oficina, previo café abro la puerta y entro, soy practicamente el dueño de todo. Y a los cinco minutos llega Juan con cubebocas, y Pedro con cubrebocas, y Martín, con cubrebocas. Al final entra la señora del aseo, ya saben, con... Ni hablar, la influenza esta en el trabajo.
4. Es la hora de la comida. Me estaciono, estoy bajando de mi vehículo y llega mi vecina en su carrote con los niños de la escuela. La saludo desde lejos y veo bajar un cubrebocas, otro cubrebocas en el niño mediano, otro cubrebocas en el mas pequeño. Cierra la puerta del auto y regresa uno de los chiquillos, salta el perro, tamién con cubrebocas. ¿Que puedo hacer? La influenza esta en mi colonia.
5. Busco en la parte posterior de la camioneta. Lo encuentro, le dibujo unos colmillos, me lo calzo: aqui te chingas influenza.

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