La muestra gastronómica (El Gordo Elías)

(DR)Víctor González
Un día común y corriente, más común que corriente. Los pajarillos revoloteaban sobre las copas de los arboles.la gente paseaba sin otra preocupación, que disfrutar de la esplendida mañana vestida de alegría.
De pronto, un fuerte bullicio se inicio en las calles. Un artefacto blanco ribeteado con manchas color café, cayó desde el cielo para estrellarse en el pavimento; provocando una enorme fisura en el suelo y la gente correr con desesperación.
El ambiente se enrareció con un nauseabundo olor, la gente caía desmayada. Las tiendas de seguridad industrial se abarrotaron, pensaban que se trataba de un ataque de terroristas.
Desde luego, esto no fue lo que ocurrió.
El día anterior al caos, se organizó una muestra gastronómica en la ciudad, donde por casualidad llegó una invitación al “gordo” Elías. Un regordete funcionario de catastro municipal que no perdía oportunidad para demostrar su enorme gula. ¡Ahora es cuando gordo! Se dijo a si mismo.
Llegó pues, al evento con todos sus kilos, dispuesto a engullir las viandas que se exhibían en una mesa larga con los mejores guisos de toda la nación y los vinos más exquisitos de la región.se atragantó tanto el pobre gordo, que, cómo pudo se traslado a su casa, ni contarles lo que batalló para subir a la cama. Apenas se disponía a cerrar los ojos, cuando unos tremendos cólicos lo levantaran como resorte, casi a gatas alcanzó el retrete y no pasó nada.
Recordó que su mamá siempre le recetaba Te de Manzanilla. ¡Muy bueno para los cólicos!
Procedió a encender la estufa y a preparar la bebida; sin embargo, un rictus de dolor se dibujo en su rostro, un tremendo retorcijón lo tumbó. Se arrastró hasta el baño, con esfuerzo se subió a la letrina. Su vientre se contraía convulsivamente, llenó de gases, decidió entonces liberar uno. Fue entonces que se percato de un fuerte olor a gas butano. ¡En la madre dejé abierto el... No termino la frase una fuere explosión lo lanzó por lo aires cayendo en la copa de un árbol, el retrete estrellado en el piso.
Cuando la gente leyó la noticia solo decía “a que gordo, que pedo nos saco a todos”